Desde mi particular punto de vista, el aprendizaje es un proceso complejo que se puede abordar desde distintas perspectivas. Por un lado está la perspectiva laboral que vislumbra las necesidades económicas de una organización y puede llegar a desarrollar en la persona un perfil o rol que esté orientado a unas relaciones de ganar – perder y por otro lado está la perspectiva académica que intenta vislumbrar el desarrollo de un pensamiento crítico y reflexivo con fuertes tintes humanos buscando establecer una relación entre iguales y entre la persona y su comunidad de ganar – ganar. Quiero comentar que aún cuando esas relaciones son las que comúnmente se han llevado a cabo desde tiempos pasados, me parece que estas perspectivas comienzan a mirar en el mismo sentido, esto es, que cada proceso de educación o capacitación llevado a cabo se puedan enfocar a las relaciones sociales de ganar – ganar. Esto es un proceso que será largo pero que, nosotros como maestros tenemos la principal obligación y oportunidad para ser partes de ese cambio cultural.
Este proceso se puede dar a través de varios factores entre los que se pueden mencionar está el interés por parte del aprendiz, además de la capacidad de aprendizaje y el aprendizaje anterior que permita incurrir en nuevos aprendizajes, por otro lado la acción como parte medular del proceso de enseñanza – aprendizaje y el discurso verbal que no podemos dejar de lado. Al respecto tenemos que la educación se basa en cuatro pilares: aprender a conocer, aprender a hacer, aprender a vivir juntos y aprender a ser.
Al cambiar el proceso de educación y dirigir nuestra atención hacia el aprendizaje utilizando a los contenidos, que antes se veían como el principal componente, como el medio de llegar a resolver las situaciones a las que los alumnos se enfrentan, se elimina por completo la posibilidad de medir u observar este proceso por medio de una serie de preguntas relacionadas con el contenido.
Como docentes nuestras principales tareas son reflexionar y crear condiciones en el aula que faciliten el aprendizaje de nuestros alumnos, por que como dice Carl Roger (1977) “No podemos enseñarle a nadie directamente, sólo podemos facilitar su aprendizaje”. Ese aprendizaje deberá contar con factores que determinen la reflexión en su actuar de los estudiantes con sentido social y ético así como teórico y crítico que le permita laborar para la comunidad que los alberga y no para ellos mismos con el detrimento a largo plazo de sus propios entornos y de su propia persona.
Atentamente
PCRR
:)